Popularmente tenemos la creencia, a veces la convicción, que al sudar eliminamos  impurezas y toxinas. Por ello , nos metemos en el  sauna, hacemos ejercicio cubiertos de equipos plásticos, compramos todo lo que nos venden por televisión que nos haga sudar más o que simulen un sauna, no importa lo caro que sean, mientras prometan ser milagrosos…

El sauna, tiene beneficios innegables para tu bienestar como la relajación muscular, descenso de la tensión arterial, solo ten cuidado que esto no sea de golpe sino que necesitas irte acostumbrando,( la única vez que me he desmayado ha sido en un sauna), disminución del dolor articular, limpieza de la piel, efectivamente eliminación de
impurezas y toxinas, etc. Muchas veces se usa para obtener una relajación emocional,como refuerzo a la terapia de Acupuntura.

Muchas personas lo usan para perder grasa y bajar de peso.
Qué bueno que quieras bajar de peso pero te sugiero que no sea este el motivo por el cual utilizas el sauna , ya que no hay pruebas científicas que sustenten la pérdida de grasa por este medio.
Alguna vez has observado tu sudor o el de alguien más, que sea aceitoso después del sauna?

Hay dos tipos de glándulas sudoríparas.

Las glándulas apócrinas se localizan en las axilas e inglés, en las palmas de las manos y plantas de los pies. Segregan agua con algunas moléculas de lípidos que despiden un olor característico, enviando una señal al resto de los miembros de la comunidad de la misma especie y de distintas especies. De ésta manera se comunica la peligrosidad del miembro y su agresión, su disponibilidad sexual y el rechazo, etc.

El número de glándulas apócrinas varia individualmente, genéticamente y en relación al sexo. Aunque están presentes al nacimiento no se desarrollan hasta la pubertad, bajo la influencia de las hormonas sexuales, en este caso los andrógenos. Cabe decir que estos o son necesarios para mantener su funcionalidad durante el resto de la vida.  En la senectud siguen secretando sudor apócrino aunque en menor cantidad.

Las glándulas ecrinas se encuentran distribuidas en todo el cuerpo y su principal función es la de mantener la temperatura del cuerpo estable, al segregar agua obedeciendo la señal del hipotálamo para hacerlo, si se produce una alta de temperatura corporal por aumento de ejercicio o la temperatura exterior es elevada. El cuerpo se refresca cuando el agua (Sudor) secretada se evapora y absorbe el calor por su efecto endotérmico.

Mientras se lleva a cabo la sudoración también se pierden sales minerales y otras sustancias que constituyen la sangre y su pérdida produce un aumento en la viscosidad de la sangre.

Esto es importante pues al aumentar la viscosidad de la sangre, aumenta el trabajo impuesto al corazón para el movimiento de la sangre que puede llevar a un síncope o inclusive al coma.

Por eso es tan necesario que tengas una hidratación constante y estable tomando un medio vaso de agua cada hora durante el día para asegurar la ingesta necesaria.
Y que tomes medio vaso antes del una sesión de ejercicio , cada 15 a 20 min durante el

ejercicio y un medio vaso al terminar tu sesión de ejercicio.

Si el trabajo es intenso y dura como mínimo una hora entonces conviene tomar una bebida con sales minerales para restituir las perdidas en el ejercicio, Solo cuida que no tenga una carga calórica (carbohidratos) demasiado alta.

Espero te sirva para fines prácticos.

Éxito en el ejercicio!

Dra. Estela Bulnes

Tel: 55 35 13 61 66